¿QUÉ ES LA DIABETES Y CÓMO PUEDO CONTROLARLA?
La mayoría de los alimentos que consume se convierten en glucosa, o azúcar, que su cuerpo usa como energía. La insulina es una hormona necesaria para convertir el azúcar y otros alimentos en energía y para ayudar a que la glucosa ingrese en las células del organismo.
Cuando usted tiene diabetes, o bien su cuerpo no produce suficiente insulina o no puede usar su propia insulina tan bien como debe, o ambas cosas. Esto hace que se acumule demasiada azúcar en la sangre.
¿Qué tipos de diabetes existen?
Hay dos formas principales de diabetes: tipo 1 y tipo 2.
La diabetes tipo 2 es la forma más común. Se desarrolla con mayor frecuencia en adultos de mediana edad y adultos mayores. Con frecuencia se la relaciona con el sobrepeso, la obesidad y el sedentarismo.
La diabetes tipo 2 se desarrolla cuando el cuerpo no produce suficiente insulina y no utiliza en forma eficiente la insulina que produce (resistencia a la insulina).
La diabetes tipo 1 generalmente comienza en los primeros años de vida. Es el resultado de la incapacidad del cuerpo para producir insulina. Las personas con este tipo de diabetes deben administrarse insulina todos los días para controlar los niveles de glucosa en sangre (azúcar).
La Asociación Americana del Corazón (AHA) calcula que el 65 % de los pacientes diabéticos mueren de algún tipo de enfermedad cardiovascular, especialmente aquellos que sufren de diabetes del adulto o tipo II (también denominada «diabetes no insulinodependiente»).
Con la diabetes tipo 1 se produce un aumento rápido de los niveles de azúcar en sangre. Los síntomas pueden incluir un aumento del hambre y la sed, pérdida de peso y la necesidad de orinar con frecuencia.
En las primeras etapas de la diabetes tipo 2, a menudo la enfermedad no presenta síntomas. Si la persona tiene síntomas, éstos pueden incluir sed, necesidad de orinar con frecuencia, pérdida de peso y vista nublada. Muchas personas ni siquiera advierten los síntomas o simplemente piensan que se deben a la edad. En la mayoría de los casos de diabetes tipo 2, la enfermedad se descubre durante una consulta médica de rutina.
La diabetes se diagnostica mediante un análisis que mide los niveles de glucosa en sangre. El análisis se realiza estando en ayunas desde la noche anterior (sin haber comido o bebido nada más que agua durante 8 a 12 horas).
Una prueba de tolerancia oral a la glucosa puede ayudar a diagnosticar la diabetes tipo 2. Para esta prueba también es necesario estar en ayunas desde la noche anterior. El paciente tiene que beber un líquido con glucosa. Se realizan análisis de sangre y orina antes y después de beber esta solución para medir los niveles de glucosa. Asegúrese de informarle al médico de todos los medicamentos que esté tomando, porque algunos medicamentos pueden afectar a los resultados de los análisis.
Si los niveles de glucosa son superiores a los 140 mg por decilitro de sangre, el paciente se considera diabético. Esta cantidad de glucosa es aproximadamente equivalente a disolver 3 pequeños
Es muy importante que los diabéticos se realicen chequeos periódicos, controlen su peso y colesterol, sigan un programa de ejercicio físico, reduzcan la presión arterial si es elevada y no fumen. Si sabe que es diabético, debe estar bajo el cuidado de un médico. Si cree que pueda tener diabetes pero no está seguro, pídale al médico que le realice los análisis correspondientes, el buen control de los niveles de glucosa (azúcar) en sangre puede reducir su riesgo cardiovascular.
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